Si tus gafas o lentillas te están complicando la vida y quieres una solución definitiva, la lensectomía refractiva puede ser la opción que estás buscando. Este procedimiento quirúrgico permite corregir la miopía, hipermetropía y presbicia, ofreciendo una alternativa eficaz a la cirugía láser en ciertos pacientes. Con los avances tecnológicos en oftalmología, cada vez más personas optan por esta técnica para recuperar una visión nítida y sin depender de ayudas ópticas. ¿Es para ti? Vamos a explicarlo en detalle.
Lensectomía refractiva, ¿qué es?
La lensectomía refractiva es un procedimiento quirúrgico que consiste en la extracción del cristalino (la lente natural del ojo) y su sustitución por una lente intraocular diseñada para corregir defectos de refracción. A diferencia de la cirugía láser, que remodela la córnea, esta técnica actúa directamente sobre el sistema de enfoque del ojo, logrando una mejora visual estable y duradera.
Se recomienda especialmente para personas con graduaciones altas que no son candidatas a cirugía láser o para aquellas que empiezan a notar los efectos de la presbicia y quieren una solución a largo plazo. En pacientes mayores de 45 años, además, ayuda a prevenir la formación de cataratas en el futuro, ya que la lente artificial implantada no envejece ni se opacifica con el tiempo.
Lentes intraoculares trifocales
Uno de los avances más importantes en la lensectomía refractiva es el uso de lentes intraoculares trifocales, diseñadas para proporcionar una visión clara a todas las distancias: cerca, intermedia y lejos. Estas lentes permiten a los pacientes prescindir de gafas incluso para actividades como leer, usar el móvil o conducir de noche.
A diferencia de las lentes monofocales, que solo enfocan a una distancia específica, las trifocales garantizan una visión más natural y funcional. Su tecnología avanzada minimiza los efectos secundarios como halos o deslumbramientos nocturnos, mejorando la calidad visual en situaciones de baja iluminación.
En la Clínica Ocular Antonio Moreno trabajamos con las lentes intraoculares más avanzadas del mercado, seleccionadas según las necesidades de cada paciente para garantizar los mejores resultados.
Operación de lentectomía refractiva, ¿en qué consiste?
El procedimiento de lensectomía refractiva es rápido, seguro y totalmente indoloro gracias a la anestesia en gotas. La intervención se realiza de forma totalmente ambulante, en unos minutos y pudiendo hacer vida normal prácticamente de inmediato.
Se trata de una intervención muy parecida a una operación de cataratas, pero en este caso se actúa sobre un cristalino transparente y no sobre uno opacificado.
El ojo se anestesia con unas gotas, y mediante la utilización de un láser intraocular o de ultrasonidos, se elimina el cristalino.
Previamente se calcula la potencia que tendrá la lente a implantar, que variará según el defecto que queramos corregir. Para ello, el cálculo se realiza mediante un sofisticado estudio con láser y ecografía selectiva del ojo y la aplicación de complejas fórmulas biométricas. No obstante, y pese a lo exacto del sistema, si tras la intervención queda algún defecto residual, éste es ajustable con el Láser Excimer.
Los pasos principales de la cirugía son:
- Aplicación de anestesia tópica para evitar cualquier molestia.
- Extracción del cristalino a través de una pequeña incisión microscópica.
- Implantación de la lente intraocular, que se posiciona de forma estable dentro del ojo.
- Revisión y finalización del procedimiento, sin necesidad de puntos de sutura.
Tras la intervención, el paciente puede regresar a casa el mismo día y retomar su vida normal en pocos días. La recuperación visual es progresiva, y en menos de una semana la mayoría de los pacientes ya disfrutan de una visión nítida sin depender de gafas.
En la Clínica Ocular Antonio Moreno, contamos con tecnología de vanguardia y un equipo especializado para garantizar los mejores resultados en cirugía refractiva. Si estás interesado en mejorar tu visión de forma definitiva, contacta con nosotros y solicita tu primera valoración.
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