Vitrectomía ocular

Dic 27, 2024 | blog | 0 Comentarios

La vitrectomía ocular es una cirugía especializada que se realiza en el interior del ojo para tratar diversas afecciones de la retina y el humor vítreo. Este último es una sustancia transparente y gelatinosa que llena la cavidad ocular y que, en ocasiones, puede presentar opacidades o enfermedades que afectan la visión. Mediante esta intervención, se extrae parcial o completamente el humor vítreo, reemplazándolo por soluciones especiales o gases que permiten restablecer la función ocular y proteger la retina.

Se trata de una técnica muy precisa que ha revolucionado el tratamiento de enfermedades oftalmológicas como el desprendimiento de retina, la hemorragia vítrea o la presencia de cuerpos flotantes persistentes. Además, su evolución tecnológica ha permitido que sea cada vez más segura y con mejores resultados para los pacientes.

Cuándo realizarla

La vitrectomía no es un procedimiento de rutina, sino una cirugía que se realiza únicamente en casos donde existen problemas graves que no pueden solucionarse con tratamientos menos invasivos. Es una opción recomendada en situaciones como:

  • Desprendimiento de retina: Cuando la retina se separa de su posición normal, poniendo en riesgo la visión.
  • Hemorragias vítreas: Común en pacientes con retinopatía diabética, donde la sangre impide la visión.
  • Agujero macular: Una lesión en el centro de la retina que afecta la visión detallada.
  • Cataratas complicadas: En ocasiones, tras una cirugía de cataratas pueden quedar restos que requieran una vitrectomía.
  • Cuerpos flotantes severos: Si las manchas o sombras en el campo visual dificultan significativamente la visión y las actividades cotidianas.

El oftalmólogo decidirá realizar una vitrectomía tras evaluar detenidamente la condición del paciente y analizar si otros tratamientos serían insuficientes o menos efectivos.

Revisiones previas

Antes de una vitrectomía, es esencial realizar una serie de revisiones oftalmológicas completas. Estas incluyen:

  1. Exploración de la retina y el humor vítreo: Usando técnicas como la oftalmoscopia o el OCT (tomografía de coherencia óptica), el especialista analizará la gravedad del problema.
  2. Medición de la presión intraocular: Para descartar problemas de glaucoma que puedan influir en el resultado.
  3. Evaluación general de la salud ocular: Esto ayuda a detectar otras afecciones que puedan requerir atención durante la cirugía.
  4. Pruebas de salud general: En algunos casos, es necesario realizar análisis de sangre, electrocardiogramas u otras pruebas que aseguren que el paciente está apto para la intervención.

Estas revisiones permiten planificar la cirugía de manera personalizada, minimizando los riesgos y aumentando las probabilidades de éxito.

En qué consiste la intervención

La vitrectomía ocular es un procedimiento quirúrgico altamente especializado que se realiza generalmente bajo anestesia local, aunque en algunos casos se utiliza anestesia general. Durante la operación, el oftalmólogo utiliza instrumentos microquirúrgicos para acceder al interior del ojo y eliminar el humor vítreo.

El proceso consta de varias etapas:

  1. Acceso al ojo: Se realizan pequeñas incisiones en la esclerótica (la parte blanca del ojo) para introducir los instrumentos quirúrgicos.
  2. Extracción del humor vítreo: Se elimina total o parcialmente el vítreo afectado, dependiendo de la afección a tratar.
  3. Reparación de la retina o el tejido ocular: Si hay desgarros o desprendimientos, se reparan utilizando láser o crioterapia.
  4. Sustitución del vítreo: Se rellena el espacio vacío con soluciones salinas, aceites de silicona o gases que ayudan a estabilizar el ojo y proteger la retina durante el proceso de cicatrización.

La cirugía suele durar entre una y dos horas, dependiendo de la complejidad del caso, y es realizada en un quirófano equipado con tecnología avanzada.

Pre y postoperatorio

Antes de la cirugía

En el periodo preoperatorio, el paciente debe seguir ciertas recomendaciones para garantizar que la intervención sea segura y exitosa:

  • Evitar medicamentos que puedan aumentar el riesgo de sangrado, como la aspirina o anticoagulantes, siempre bajo la supervisión del médico.
  • Realizar ayuno si el oftalmólogo lo indica, especialmente en caso de anestesia general.
  • Informar al equipo médico sobre cualquier condición médica preexistente o alergia.

Después de la cirugía

El postoperatorio es crucial para lograr una recuperación óptima. El paciente debe seguir estas indicaciones:

  • Reposo visual y físico: Evitar actividades intensas o levantar objetos pesados durante las primeras semanas.
  • Posición de descanso específica: En algunas ocasiones, es necesario mantener una posición boca abajo para asegurar que los gases o líquidos utilizados en la cirugía ejerzan presión sobre la retina.
  • Uso de medicamentos: Aplicar colirios antibióticos y antiinflamatorios según las indicaciones del médico para prevenir infecciones y reducir la inflamación.
  • Revisiones frecuentes: Asistir puntualmente a las citas de seguimiento para evaluar la evolución del ojo operado.

La recuperación completa puede llevar varias semanas o meses, dependiendo de la gravedad del caso y la respuesta del paciente.

La vitrectomía ocular es una solución efectiva para tratar problemas graves de la retina y el humor vítreo, devolviendo calidad de vida a los pacientes. En la Clínica Oftalmológica Antonio Moreno ofrecemos un enfoque integral para garantizar que cada paciente reciba el mejor tratamiento posible, desde el diagnóstico hasta el postoperatorio.

Si necesitas más información sobre esta intervención, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte a cuidar tu salud visual.

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